Es triste ver como la industria eléctrica venezolana se ha deteriorado enormemente en los últimos, a pesar que en los años ochenta del siglo pasado era el ejemplo de calidad y servicio que nos lleno de orgullo, siendo el bastión energético el complejo hidroeléctrico del”Guri” en el pude visitar y conocer durante mis estudios universitarios de pregrado, que no dábamos el lujo de abastecer de electricidad a las poblaciones fronterizas de Colombia, Brasil y Guyana. Como dijo mi profesor de Geografía de Venezuela:”la falta de mantenimiento puede destruir nuestra industria eléctrica”, palabras que predijo el futuro.
A lo largo de los últimos tres años hemos visto que por culpa de “tuqueques, ratones, el niño y sabotajes” el servicio eléctrico a mermado su calidad, y se interrumpido con “apagones inesperados o cortes programados”, en el fin de semana pasado vivimos más de 30 horas sin servicio eléctrico en la ciudad de Maracaibo y gran parte del estado Zulia , que irremediablemente nos certifica algo que era un “secreto a voces”, estamos en una crisis eléctrica, es insólito que se nos acuse que el uso irracional de este recurso sea la única ahora escusa para no asumir abiertamente algo que las mismas autoridades han reconocido levemente “la falta de mantenimiento” a nuestra industria eléctrica. Es inmoral además que nos obligue a pagar multas por excesos de consumo cuando este gobierno “Bolivariano”, no responde por electrodomésticos dañados, comercios que pierden una jornada de trabaja y por las incomodidades ocasionadas a los todos los ciudadanos de este país.Es triste pero al mismo tiempo es edificante, siento que pronto el país va a transfigurar y que esta situación es un indicador que el cambio viene, la historia que lo ha enseñado y como decía mi abuelo:”al final del túnel siempre hay una luz”.
Son Reflexiones de Medio Día
Msc. Ronal Julio Bravo Semprun
rjbs_71@hotmail.com
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