Reflexiones de Medio Día (11-01-2014)
Hora:8.17pm
Monica Spear (1984-2014) |
Hace
unos días, Venezuela fue sacudida por una noticia, el asesinato de la reconocida
actriz Mónica Spear y de su esposo el irlandés
Thomas Barry, en el mismo hecho su pequeña hija de 5 años resulto herida, a manos de piratas de
carretera en una oscura autopista del
estado Carabobo que tenía como destino final la ciudad de Caracas.
Desde
cualquier perspectiva, es un hecho abominable, totalmente censurable, que una familia venezolana, en el
cual se encontraba haciendo turismo en
nuestro territorio, al quedarse accidentados en plena vía Valencia-Caracas, fueron asaltados y asesinados, por una jauría de depredadores que además de buscar
toda aquella mercancía que genere valor, son delincuentes que buscan satisfacer
su hambre de sangre.
Cuantas
familias venezolanas, han vivido este sufrimiento, que no habrá días, ni años
suficientes para recuperarse, al mismo tiempo, cuántos niños han perdidos a sus padres en manos del
hampa, una niñez destruida y el resto de la vida marcada por la tristeza.
Los
altos niveles de inseguridad en Venezuela, donde el hampa asesina, viola y
tortura, sin compasión , donde se ven la maldad como máxima expresión y se
observa el disfrute de los delincuentes de cometer estos delitos sin ningún
remordimiento, lo más asombroso del caso, es que esta estadística sube día a día, sin la aplicación de medidas de
fondo por parte del estado nacional.
El
que se instale en un barrio una casa de la cultura, para que estas escorias se regeneren,
hagan teatro o toquen un instrumento musical, esto jamás va a suceder, hay que ser
iluso para creer en esa medida, lo que
existe es una cultura de la violencia en Venezuela que esta fuera de control, la
sociedad exige medidas de fondo y que
hoy más que nunca tienen un nivel de aceptación: la aplicación de la pena de muerte, la puesta en práctica de
condenas perpetuas, la eliminación de benéficos procesales a los privados de
libertad y el juzgar a los menores de edad que cometen transgresiones de
adultos, todos estas propuestas en delitos como asesinatos, violación y tráfico
de drogas.
Al
salir a la calle o que un familiar cercano no se encuentre en el hogar, ya es
una preocupación de nunca terminar. Nuestro país ya no es esa nación para criar
a nuestros hijos, una parte nuestra gente ha perdido la sensibilidad humana y
se ha convertido en un engendro de maldad.
¿Se
necesitan más muertes, para que los organismos encargados de dirigir el país,
asuman su responsabilidad?
Son Reflexiones de Medio Día
Msc. Ronal Julio Bravo Semprun
rjbs71@outlook.com
Twitter: @Reflexionesmd71
Maracaibo/Edo.Zulia/Venezuela