Reflexiones de Medio Día
(16-11-2020)
Hora:
3.10 PM
Cuando
era adolescente viviendo con mi abuela, en muchas oportunidades se dañaba algo en
el apartamento como la cocina o el baño, era como si parara el mundo, abuela
andaba de un mal humor hasta que por fin se reparaba y casi siempre era una
tortura el proceso de repararlo
El
señor Bertilio era quien arreglaba esas cosas, era un viejo conocido de abuela,
que era el encargado de esas reparaciones, que era como “el fin de las
eternidad” o “Hasta que el infierno se congele”, porque se tardaba en reparar
una gotera hasta una semana.
El
problema radicaba era que abuela siempre le daba dinero por adelantado, para después trabajar a media
máquina y dejar a medio terminar, después se
perdía por casi 3 días para regresar trabajar a un 25 por ciento, para
pedir más dinero por alguna razón increíble.
Yo
le puse el seudónimo del “Tracalero”, porque era muy que claro que le sacaba
dinero de más a abuela, no hacia un trabajo de calidad y también era un abusivo
con el tiempo de reparación, pero abuela siempre le llamaba.
Con
el tiempo entendí, que el señor Bertilio era muy pobre, que abuela lo llamaba porque quería
ayudarlo, hasta lo recomendaba a vecinos para que le hiciera otros trabajos.
-Abuela
pero porque lo llamas si es tremendo vivo-
_
ese señor es muy pobre, el cree que me saca dinero, pero solo lo ayudo, tampoco
es mucho
El
señor tracalero por años le arreglo cosas del apartamento, cuando abuela falleció
fue a su funeral y con su presencia demostró el gratitud hacia ella.
_
se le va a extrañar a la señora Olga, ella me ayudaba con el trabajo , aunque lo
necesitara el arreglo, siempre estaré agradecido con ella- me dijo
No hay comentarios:
Publicar un comentario