Reflexiones de Medio Día
(04-12-2020)
Hora:
3.15 PM
En
el año 1986 tenía casi 8 meses viviendo con mi padre, para decir la verdad fue
la época triste, porque siendo un chaval,
tuve que lidiar con un progenitor abusivo, violento y nada preocupado por mí, sin
importar lo bueno o lo malo que hacia siempre
se molestaba, no perdía el tiempo para demostrarme que no me quería con él.
En
ese año se celebró el mundial de futbol en México, ver jugar a Diego Armando Maradona;
como derrotaba prácticamente solo a cada rival, ver sus pases, sus goles, en
especial su “gol del siglo” frente a los ingleses y su gran actuación en la final para derrotar a la escuadra
teutona, fue una de las pocas alegrías y sencillamente me dio mucha felicidad
en ese complejo periodo.
Durante
ese tiempo admire al futbolista, nunca le temblaban las piernas, al contrario
de algunas estrellas actuales que necesitan ser acompañados por jugadores de
renombre para ganar algún trofeo, ese que durante mi adolescencia me deslumbro en una cancha, sin importar el
rival o con quienes jugaba siempre era garantía de éxito en su amada
albiceleste o su eterno equipo el Napoli.
Después
lo que hizo con su vida, es sencillamente para el olvido; drogas, alcohol,
hijos abandonados y apoyo a dictadores, es la acumulación gradual de malas decisiones,
una pésima visión particular y lo que termino completar el cuadro es rodearse
de personas que verdaderamente terminaron de hundirlo.
Chávez
y Maduro lo convirtieron en su bufón durante actos políticos, viendo como apoyaba a un grupo de delincuentes
que destruyeron a Venezuela, lo que
provoco que muchos fuéramos hoy desterrados y otros condenados a un infierno en
el país, donde no me queda duda el argentino se benefició de grandes sumas de
billetes verdes por ese apoyo incondicional.
Esto
le quito toda mi simpatía, hace 10 días falleció
Diego Armando Maradona, siento que su vida más allá del futbol fue un calvario
para él, pienso que nunca quiso ser ejemplo de nadie, además es difícil permanecer pasivo cuando el tren de
la fama y el dinero te atropella.
Como decía Frank Sinatra en su canción “My Way”:
“Mi
historia muestra que asumí los golpes
Y
lo hice a mi manera”
Me
quedo con el jugador que en una cancha mexicana, me ofreció momentos de alegría
en ese difícil verano del año 1986, sinceramente deseo que encuentre la paz y
el descanso a su alma.
Mis
respetos al Gran Diego Maradona QEPD
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