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viernes, 14 de septiembre de 2012

UN DÉJÀ VU


Reflexiones de Medio Día (16-09-2011)

Hora:9.35pm


Siempre he pensado “de que sirve vivir si no aprendes del pasado”, hace días me encontré en el metro con una ex alumna, la cual voy a llamar Cristina (Nombre ficticio),hoy una señora de  de aproximadamente unos treinta años ,estaba acompañada de su hija ,una  adolescente que se evidenciaba su fastidio de estar acompañada por su madre y con una indiscutible barriga que denotaba un embarazo no menor de 7 meses, y al acercarme a saludar a mi ex discípula, fue como una puerta para escapar de algo que a la futura madre le estaba atormentando.

 Además de preguntarle cómo se encontraba, me atreví a felicitarla por su pronto estreno como abuela, debo reconocer que era una situación algo incomoda, los hijos son siempre una bendición pero en esta circunstancias no sabía si estaba acertando en el “pláceme”,Cristina me miro con una cara de resignación y solo “dijo gracias profe”, pero posteriormente  quizás una forma de justificar a su hija(quien no lo haría), completo con la frase:”nosotras las mujeres nos enamoramos y ahí perdemos”.



En el liceo era chica era muy inteligente, pero con profundos problemas con su madre, estas diferencias fueron el resultado de haberla tenido muy joven y explotaron cuando esta se caso, lo que provoco mayores rencillas entre ellas, teniendo un sismo en su relación cuando Cristina salió embarazada, su madre la boto de su casa, termino su bachillerato gracias a la madre de una compañera de estudios le brindo su apoyo. A los años, me la volví a encontrar en plena vía pública, pero con una mesita donde vendía caramelos, café y alquila su celular para hacer llamadas, debo reconocer que me fue muy duro verla en esas circunstancias.  

Me conto mientras el metro hacia su recorrido, que ella sola levanto a su niña, pero que hace cinco años se encontró con un buen hombre con el cual se caso  y tiene un hijo de dos años, pero que nunca descuido en afectos a su hija mayor, pero como ella mismo dijo ”se repite la película”. Cristina ahora sabe en carne propia los sentimientos que vivió su madre hace 16años, y las emociones encontradas que tiene su hija adolescente, este circulo vicioso que no se rompe y la historia se repite.


La vida es corta, las experiencias deben de servirnos para algo, mejorar ese presente, para que el futuro sea eficaz, es fácil pensarlo y escribirlo , pero es una lucha diaria frente al devenir de la existencia.

Son Reflexiones de Medio día
Msc. Ronal Julio Bravo Semprun
@Rjbs71
Maracaibo/Edo.Zulia/Venezuela

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