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viernes, 21 de abril de 2017

LA SEÑORA MATILDE

Reflexiones de Medio Día (21-04-2017)
Hora: 10.10 pm


LA SEÑORA MATILDE

Cuando era niño, en la casa que había comprado mi tío Yihcson, que quedaba en el sector de La Floresta , los fines de semana nos visitaba mucho la señora Matilde, ella era hija de una amiga de la infancia de mi abuela Olga, tendría unos treinta y tantos años , la cual era de un comportamiento excéntrico, que caía en lo gracioso.

Ella se aparecía temprano en la mañana del sábado, si por alguna razón no había nadie en la casa, ahí estaba esperando en la puerta, era un fin de semana, donde la señora Matilde hablaba hasta por los codos y contaba más fábulas  que un profesor de historia.

Pasaba por cada plato y lo probaba

Recuerdo que cuando servían el almuerzo o la cena, la señora Matilde tomaba una pequeña cuchara, pasaba por cada plato y lo probaba, cosa que a mí me disgustaba mucho, abuela le tenía mucha paciencia y mi tío Yihcson se reía mucho de la situación.

Mum-bolita


Cuando se bañaba, era otro show, pasaba por el closet de abuela, se probaba todos los desodorantes, cremas para la piel y aguas de colonia, hasta se echaba de mi Mum-bolita, se le notaba como nerviosa para ver cada cosa.

En la noche

En la noche, nadie podía acostarse, ella casi siempre dormía en el cuarto de mi otro tío, mi tío Alberto los fines de semana viaja a Ciudad Ojeda a visitar a una novia que tenía,  se paraba a cada rato a decir que escuchaba ruidos, mi perro topi también la padecía, no podía dormir, porque a cada rato le gritaba algo, un arbolito de navidad, que estaba en el piso del cuarto, termino destrozado, porque la señora Matilde se acostó encima del pobre adorno navideño.

Abuela le hacía bromas a mi tío Yihcson, le decía que la señora Matilde estaba enamorada de él y que la visitaba solo para verlo, era una broma pero yo creo que era cierto, cuando hablaba de mi tío, se le iluminaban los ojos.


Cuando nos mudamos a los edificios de “La Paragua”, en la zona norte de Maracaibo, dejo de visitarnos, según decía que era muy lejos , pero mi tío se habían casado y no había razón para ir a visitar a abuela.

Con los años mi abuela me conto, que la señora Matilde, desde la muerte inesperada de su prometido, había quedado mal emocionalmente y por eso ella no se molestaba con su proceder.
 
Siempre hay que entender a la persona

Son Reflexiones de Medio Día
MSc. Ronal Julio Bravo Semprun
Twitter: @Reflexionesmd
Instagran: Reflexionesmd

Maracaibo/Edo.Zulia/Venezuela

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