Reflexiones de Medio Día
(08-12-2017)
Hora:
9.10 PM
Tuve
un profesor en el liceo que siempre nos decía: “Antes de hablar hay que pensar
primero”, claro somos seres humanos, muchos apasionados con alta carga de terquedad
y con defectos, es la razón del ser individuos con personalidad, con
sentimientos y emociones, todo esto nos hace una cajita de sorpresa, al
responder en cualquier situación.
Una
vez en la universidad, en un trabajo de campo, nos encontrábamos en un autobús,
un profesor nos explicaba las características climáticas de los llanos
centrales y él dice:
_
En esta zona, en esta época del año, los niveles pluviométricos de
precipitaciones es muy escaso, por lo
tanto, se puede decir que no cae ninguna gota de agua, en fin no llueve-
comenta el profesor con su megáfono.
No
había terminado de decir “en fin no llueve”, cuando se desprende un palo de
agua, tan fuerte, que el auto bus debió pararse, porque no se veía la calle y
se quería evitar algún accidente, el profesor paso toda la tarde y noche,
tratando de justificar su errado comentario, la mayor enseñanza del día, fue
que el clima no se puede predecir.
Al
comienzo de mis estudios en la universidad, conocí a un compañero, que vivía reprochando
a los fumadores de la facultad, cosa que me parecía bien hasta cierto límite,
pero exageraba la crítica, más bien parecía un guardián de lo imposible.
-Fumar
es el peor de los vicios, el que fuma comienza con el cigarrillo y después con
la droga, el alcohol, es un despeñadero-me comento
Una
noche de esas, lo vi en fumando, pero no era cigarrillos, eran muy cortos y
delgados, sin temor a equivocarme, era marihuana.
-Tenéis
razón del cigarrillo a las drogas hay un paso, vos lo saltaste- le dije pero
creo que no me entendió, porque estaba volando.
Otro
día me encontraba en el cafetín de la
facultad, cuando se me acerco una compañera de clases, comentando:
-Yo
no sé, porque hay mujeres, que se van a cualquier sitio, a tener relaciones con
cualquier tipo, no se respetan- dijo con un alto nivel de moralidad.
A
los días ya en la noche, toco entrar por la puerta trasera del bloque de educación,
estaba apurado porque debía ir a buscar el bus de la facultad, pensaba que me podía
deja, cuando bajo por la escalera, me encuentro con la compañera del comentario
moralista, dándole sexo oral a un conocido de la facultad, la amiga volteo la
cara, yo solo le pique mi ojo derecho, para que no se sintiera apenada y ella siguió
con su función como si nada.
La
boca es el castigo del cuerpo, debemos ser cuidadosos al hablar, cada palabra
nuestra puede ser lapidaria para nuestras conductas en el futuro.
Como
dice el dicho en bocas cerradas, no entran moscas.
Son
Reflexiones de Medio Día
MSc.
Ronal Julio Bravo Semprun
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@Reflexionesmd
Instagran:
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Maracaibo/Edo.Zulia/Venezuela
NOTA:
SE PROHÍBE LA REPRODUCCIÓN PARCIAL O TOTAL DE ESTE ARTÍCULO SIN LA AUTORIZACIÓN
DEL AUTOR
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