VAMOS AL COSTA VERDE

Reflexiones de Medio Día (25-05-2018)
Hora: 9.30 PM

Costa Verde era un moderno centro comercial de la ciudad de Maracaibo, para los años 80 y 90 fue el icono mercantil, a las mujeres y a los hombres les gustaba ir a este lugar, era el epicentro de la metrópoli zuliana para comprar, no era un del estilo de los mall de la actualidad que son cerrado, si no abierto, pero  era la moda de ir en familia.

Pero a pesar  no poseer aire acondicionado era el más visitado los fines de semana, había de todo; un  supermercado CADA, tiendas de ropa como DORSAY y MONTECRISTO, además de calzado como las tiendas REX, franquicias de comida rápida como PIZZA HUT y TROPIBURGER, pero era el lugar para distraerse era su  cine y discotecas como el LENVILL, ademas su restaurante de mucha categoria se llamaba YKARUS, que al tiempo se convirtió en un Bingo Casino.

Todo hombre que se respetaba, que estaba enamorando a alguna chica decía esto:

_Vamos al Costa Verde, a comer un heladito-frase cargada con picardía

Claro cerca del Costa Verde, había una red de hoteles de paso, donde muchas parejas, después de ese helado, de esa visita al cine, de esa comida y de ese baile, terminaban la noche de una forma muy amorosa.

Me gustaba mucho ir al cine, ver alguna película como “Colt Comando 5.56”, “Su Otro Amor” y “La Graduación de un Delincuente”, mi abuela me peleaba porque si tenía un cine al lado de la casa porque me iba a otro más lejos, después salía a un sector del Costa Verde que se llamaba “Calle Vieja”, que era especie de mini locales, con variedad de comida y maquinitas de vídeo juegos, compraba unas papitas fritas artesanales y después me iba a jugar un buen rato Pacman o futbol.

Con la llegada de los Malls de Galerias, del Doral y del favorito de todos el Sambil  y aunado a eso con el cierre del cine, este centro comercial progresivamente perdió a sus asiduos visitantes y hoy es solo un pequeño recuerdo en aquellas personas que vivimos su época de esplendor, en tiempo donde Venezuela era un país para vivir y crecer.

   Pero se recuerda la frase: “Vamos al Costa Verde”

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MSc. Ronal Julio Bravo Semprun

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GRANJA ALEGRÍA CLUB

Reflexiones de Medio Día (19-05-2018)
Hora: 11.30 PM

Granja Alegría Club fue un centro social y recreacional, muy visitado por niños y adultos, a mí me gustaba mucho, tenía tres piscinas; una de niños, una olímpica y la sensación que era la de olas, mi tío Yihcson era socio y de vez en cuando me invitaba los días domingos.

Sonaba una alarma, eso indicaba que se prendía una turbina o algo así, muchos se salían por miedo y otros se quedaban para vivir la sensación de una costa con el mar picado, esta piscina parecía por momentos de una verdadera playa, casi siempre trataba de quedarme por el medio del estanque, pero era la fuerza del agua me arrastraba a la llamada orilla.

Había también muchas chicas lindas, mi abuela me regañaba porque me quedaba sentado frente a las piscina y no me bañaba, claro no metía en la pileta, porque me quedaba viendo mucho a  muchachas con cuerpo bonito, así mismo, lograba conversar con algunas y hasta lograba algún teléfono, pero la sorpresa cuando llamaba a los días no me respondían, siempre estaban haciendo algo.

Ilan Chester se presentó ahí, mi amigo Juan Luis y yo fuimos a verlo, pero no compramos ninguna entrada, entramos colados llegamos por la parte de atrás, primero debimos casi caernos a golpes con otros  que tenían la misma intención, pero que al vernos quisieron  robarnos, pero los enfrentamos y se tuvieron que olvidar de eso.

Nos saltamos una pared , había perros rondando esa cerca, pero logramos engañarlos y pasamos al área de la piscina para ver el show, cosa que fue emocionante, vimos a Ilan Chester entonar su repertorio y éxitos musicales, terminado el show salimos y nos retiramos caminando hasta nuestras casas.

Este club a los años fue noticia, de un joven que sufrió un accidente en la piscina de olas, este se lanzó al agua pero al caer no había agua, destrozándose la columna y terminando en silla de ruedas el resto de su vida, esto ocasiono que la gente dejo de ir y al cabo de unos meses fue cerrado, la alegría se acabo.

Todavía recuerdo como nos saltamos la cerca, que desafiamos a muchos para ver es te artista, cosas de muchachos, que hoy sencillamente no me atrevería a volver hace.

No queda duda ,la juventud divina tesoro

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ILAN CHESTER

Reflexiones de Medio Día (09-05-2018)

Hora: 11.30 PM

                                   ILAN CHESTER

Durante los años 80 y alguna parte de los 90 del siglo pasado, en Venezuela vivimos una explosión musical, en todos los géneros, sonaba la radio sin importar la emisora y nuestros cantantes tenían preferencia sobre cualquier otro, uno de ellos fue Ilan Chester, sus melodías amenizaron  mi juventud.

Cuando era un adolescente, tendría unos 14 años, conocí a una niña linda que se llamaba Irene, ella tendría como 13 yo sabía que le agradaba, pero alguna razón ella siempre se molestaba conmigo, mis compañeros de clases decían que la tenía loquita, pero parecía que se negaba.

Una tarde recuerdo, que logre hablar con ella tranquilamente y le dije:

_ Mira Irene, me gustas-le comente algo temeroso

_ ¿De verdad?- me decía muy sonriente sin levantar la vista

_ Sí, pero vos soy muy odiosa

_ No Ronal, no es eso-me comento mirando a los lados, como si tuviera algún miedo

_ Es más te voy a dedicar una canción, “amor de entrega total” de Ilan Chester, escúchala.

Ella sin decir nada, salió corriendo, a los días, en la salida del liceo, un señor de bigotes, se me acerco y me amenazo:

_ Deja tranquila  a mi niña o te voy a hacer tanto daño, que no podrás vivir más nunca.

Caramba me asuste, averiguando y supe que era el tío de Irene, mejor dicho el esposo de la tía, ella había perdido a su madre y vivía con ellos, decidí no acercarme mas a ella, pero un día me la encontré en un pasillo del colegio y le dije:

_ Ese tío tuyo, está enamorado de ti-lo dije con mala intención pero sin importarme como se sentiría Irene.

Después de ese encuentro , se retiró del liceo, por alguna razón se fue sin dejar algún rastro, con los años me la encontré, tendría yo tendría unos 24 años, estaba en la universidad, estaba acompañando a una muchacha en su inscripción, la salude:

_ Hola Irene -ella me reconocio, solo se sonrió, al rato llego un señor que era su tío, la tomo por el brazo y se retiraron rápidamente.

A los días pude identificar a la joven que había acompañado y me comento, que después de la muerte de su tía, ella quedo a cargo de su tío político y él se terminó casándose con ella, eso me dio a entender su exagerado proceder, a Irene más nunca la volví a ver.

Ilan Chester siguió grabando canciones, yo seguí dedicándolas a mis amigas, pero con mejor resultado.

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AQUELLOS FINES DE SEMANA

Reflexiones de Medio Día (05-05-2018)
Hora: 6.50 PM

Cuando era niño  y en parte de mi adolescencia, siempre buscaba la forma de disfrutar mis fines de semana, los días sábados eran los más especiales, tenía al lado del edificio donde vivía, un centro comercial,  que me permitió divertirme con el cine, librerías y supermercados.

Mi tío Yihcson me daba una mesada semanal, lo cual me habilitó para disfrutar  de películas , comprar chucherías, libros y revistas y eso a mi abuela Olga le molestaba, porque no guardaba dinero y lo gastaba rápidamente, porque el domingo no poseía ni un centavo y esperaba a que llegara rápidamente el día jueves.

El viernes iba a la librería a comprar revistas, como: “Condorito”, “The Ring en Español”, “Mecánica Popular” y “Deportes”, que eran publicaciones mensuales y también  libros como: “La Muerte de Honorio” de Miguel Otero Silva, “Adiós a las Armas” de Ernest Hemingway  y “Ana Isabel una niña Decente” de Antonia Palacios, me acostaba a leer acompañado de una bolsa de Cheesetres o Pepito y una botella de Pepsi Cola.

En la media tarde del sábado veía el futbol de la liga española, con los goles del Buitre Emilio Butragueño  o el beisbol de la MLB sobre todo con los jonrones de Antonio Armas y entonces mi querida abuela me mandaba a callar cuando gritaba un golazo o celebraba una buena jugada, todo visto desde mi pequeño televisor  Hitachi, eran días de gloria para mí.

Tenía al lado un cine, casi siempre iba a las 5 de la tarde, eran películas de clasificación “A”, me vacile a  “E.T”, “Breackdance”, “Indiana Jones”, “Volver al Futuro”, “Dónde está el Piloto”, entre muchas , a pesar de ser un niño de unos 11 años compraba mi entrada, adquiría un chocolate, un tostón y pistacho, sin refresco, porque en esa época no se podía entrar con bebidas a las salas de cine.

En cuanto a los días domingo, mi abuela me los fastidiaba, a mí no me gustaba salir, pasaban buenos programas de televisión, como: “Columbo”, “La Isla de la Fantasía” y “Los Ángeles de Charlie”, además de Cine Millonario por Venevision, lo que pasaba es que ella salía a visitar a su mamá en Sabaneta, me llevaba a misa y a rezar los rosarios, un día me molesté tanto que no quise entrar a la iglesia, me quede afuera,porque me perdí un juego de futbol de Brasil, que se preparaba para el mundial del 82 en España, cosas de muchachos.

Una vez recuerdo que, una semana la revista Condorito, trajo la promoción que al comprarla te regalaban una gaseosa de lata  Brown Cola, estaba siendo lanzada al mercado por las empresas Polar, pero de nuevo mi abuela se incomodó tanto, que decía que podía comprar el refresco sin la necesidad de gastar ese dinero en esa revista.

Definitivamente la tenía agarrada con Condorito.

Como todo niño me regocijaba con las revistas, libros, cine y las chucherías , gozaba del amor de mi abuela, aunque fueran solo regaños, ese era su estilo.

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