Reflexiones de Medio Día (26-02-2020)
Hora: 1.10 PM
Durante
mi época de estudiante en la universidad, había una práctica que se llamaba “Auto
Desarrollo”, era como una actividad de una especie de cátedra libre, donde una
vez a la semana fuera del horario académico,
duraba todo el semestre, se debía asistir , solo podías tener máximo 3 inasistencias
y hacer tres niveles como mínimo durante la carrera.
Había
actividades en cada facultad, como deportivas donde había futbol o beisbol,
como divertidas como modelaje o cocina, de oficios como pintura y albañilería, y hasta las increíbles como educación sexual o
técnicas de seducción, por eso muchos tomaban esas actividades como forma de recreación
y hasta de crecimiento personal.
Yo
particularmente tome estas actividades, para distraerme, hice niveles de futbol de salón, beisbol y basquetbol,
no faltaba a ninguna clase, mejore mi rendimiento y conocimientos en esos
deportes, hasta nos llevaron a muchas actividades de intercambio con otras
universidades y organizaciones sociales.
Recuerdo
que en un nivel de futbol de salón, que
por cierto me inscribí en varios
semestres, conocí a mucha gente.
El
instructor se llamaba John Jairo, era un colombiano muy jovial que jugaba como
un Cristiano Ronaldo, había llegado a Venezuela
muy niño huyendo de la guerrilla, se instaló en Maracaibo y para estudiar Ingeniería Civil dejando a tras
su sueño de ser futbolista profesional.
Él
tenía un asistente que se llamaba Alberto, estudiaba Ingeniera Mecánica, siempre
andaba hecho el diablo, parecía que andaba peleado con la vida, tenía problemas
con su novia, jugaba muy bien pero era una estrella, poca gente le gustaba
hablar con él por las malas contestas que daba.
Me
hice muy buen amigo de Esteban que estudiaba Educación Física y de Gerson que estudiaba Comunicación Social,
siempre jugamos juntos y echábamos mucha broma, era un buen sábado, de juego,
de risa y al final de unas cervecitas.
Un
día John Jairo nos informa:
_
Tenemos una actividad de intercambio con la cárcel de sabaneta
Todos
nos miramos a la cara, nadie quería ir a la sangrienta Cárcel de Sabaneta, muy
conocida por su violencia , asaltos y los pranes que dominan la cárcel y
lideraban la delincuencia, la extorción y los secuestros en la ciudad de Maracaibo.
_
Verga yo no voy, no quiero terminar muerto-dijo Gerson muy seriamente que nunca
decía nada en serio.
Efectivamente
de los 30 que estábamos en la actividad, solo 10 aceptamos ir, John Jairo debió
reunir a esos 10 que éramos de su confianza y nos dijo:
_
Deseo contar con su apoyo, esta actividad viene del nuevo Vicerrector académico,
que anda con esa marisquera de la integración con la comunidad, nos viene a
buscar un autobús, nos darán uniforme y un desayuno en la cárcel, jugamos un
rato, nos tomamos las fotos y nos vamos.
_¿Y
nos llevaran al anexo femenino?- pregunto en tono de broma Gerson
_
Verga Gerson ¿y no te bastan las mujeres de aquí?
Mi
abuela me dijo ese día antes de irme:
_
Si tenéis valor ir a jugar a la Cárcel de Sabaneta- con un mal humor mezclado
con sarcasmo.
Ese
día llego, nos buscó el autobús, efectivamente nos dieron un uniforme, llegamos
al sitio, nos revisaron hasta el alma, la cárcel es un lugar sombrío, opaco y tenebroso.
_
No hablen de mas, jueguen a perder y no miren a nadie a los ojos, nos toman la
foto y nos vamos-no dijo algo nervioso John Jairo antes de bajar del autobús.
Hicieron
un acto protocolar, vino la prensa, la televisión regional, el director de la cárcel,
funcionarios penitenciarios y hasta el vicerrector académico de la Universidad.
Empezamos
a jugar, como nos dijo John Jairo, parecíamos unos minusválidos y con cada
gol que nos metían se rían en nuestras caras.
_
Hay que enseñarles un poco a estos como se juega- me dijo Esteban ya fastidiado de no jugar a nada
_Bueno
vamos a darle- le dije sin medir mis palabras
Jugamos
mejor, los dejamos en evidencia y metimos varios goles, para que fue eso, nos
empezaron a golpear disimuladamente cuando teníamos el balón y a más de uno nos
decían:
_Te
quieres morir príncipe
_
te estás buscando una culebra
_
Sigan metiendo goles y se mueren papa- hasta ahí jugué
Deje
la cancha diciendo que me dolía el tobillo, menos mal que John Jairo al rato
llego y dijo:
_Nos
vamos
Así
fue, nos retiramos, ni el desayuno probé
Con
los años:
El
Vicerrector de la mano del chavismo, llego a tener cargos importantes en la gobernación
del estado Zulia y en el Ministerio de Educación Superior.
Gerson
se graduó, se fue a ejercer el periodismo deportivo y con esta crisis de la
dictadura chavista lo llevo a las tierras de su padre el Líbano.
Esteban
termino su carrera en Educación Física, por un tiempo fue docente del área para
dedicarse a tiempo completo a la dirección de un liceo, por cierto yo le presente
a su esposa.
John
Jairo se graduó de ingeniero, ejerció por un tiempo y pero la crisis lo llevo a irse a su tierra.
Alberto
no se graduó, su novia salió embarazada y debió buscar trabajo, ahora entendí su
mal humor, por un tiempo lo vi atendiendo un kiosco donde vendía empanadas,
tequeños y pasteles, supe que esta
crisis lo llevo irse a Colombia donde John Jairo le dio techo y apoyo por un
tiempo.
Después
de años de violencia y muertes, la cárcel
de Sabaneta fue cerrada en el 2013, hoy es un simple tenebroso edificio que
demuestra el abandono que se encuentra Venezuela.
Son
Reflexiones de Medio Día
MSc.
Ronal Julio Bravo Semprun
Twitter:
@Reflexionesmd
Instagran:
@Reflexionesmd
Santiago
de Chile/Comuna San Miguel/Chile
NOTA:
SE PROHÍBE LA REPRODUCCIÓN PARCIAL O TOTAL DE ESTE ARTÍCULO SIN LA AUTORIZACIÓN
DEL AUTOR
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