Reflexiones de Medio Día
(16-10-2020)
Hora:
9.30 PM
Cuando
era un niño mi recordada abuela Olga, contaba cada vez que podía la historia de
Eduviges, esta era una joven muy linda con unos ojos verdes espectaculares, que
vivía por el sector de Sabaneta en Maracaibo, muy amiga de sus sobrinas, muy enamorada
de la vida y con muchos planes de casarse y formar un hogar.
Lamentablemente
se enfermó de cáncer, lucho mucho por su salud, su prometido lentamente se alejó
de ella, supongo que no quería ese peso en su vida, supongo que eso le marco
negativamente en su tratamiento, para al cabo de varios meses falleció a
mediaos del año de 1975.
Mi
abuela comentaba que en la casa de donde vivió y falleció Eduviges se había creado
un misterio por ella, en su habitación
todavía se sentían conversaciones, ruidos y luces en su ventana , con el
tiempo esta habitación se mantuvo cerrada y ni sus padres
entraban a él.
A
principio de los años 80, el hermano de Eduviges se mudó con su esposa e hijo a
la casa, pero ningún amiguito del niño quería ir a su casa, ni visitarlo y
mucho menos quedarse a dormir, se corrió el rumor que el primer y único niño
que aceptó la invitación de hacer una pijamada, se llevó la sorpresa de una
señora de ojos verdes que se le parecería y le sonrió.
Según muchos nadie se acercaba a esa casa, ni mucho menos quería ni saludar a los residentes, con los años los niños traviesos del sector era asustados que iban a ser dejados en esa casa si no si portaban bien, a muchos padres les sirvió ese susto.
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