Reflexiones de
Medio Día (30-09-2021)
Hora:
2.05 PM
Después
que regrese del viaje “Recorriendo a Venezuela” , me fui alejando de la proveeduría
, cada día iba menos, me preocupe más terminar mi carrera , la cual había llevado
bien, entre a la universidad en el año 1989, sin atrasos y en el tiempo que me correspondía
iba poder tener mi ansiado título.
Mi
novia en ese momento Alejandrina, todos los días me daba en el clavo: “Me
quiero casar”, por algún tiempo no le di ninguna respuesta, le daba largas al
asunto pero llego la ocasión que no me pude negar y debía aceptar el triste desenlace del
matrimonio.
Cuando
cursaba el 9mo semestre, me case , fue una compleja decisión , si los 24 años
me tire al agua, pensé que sería para siempre , pero el día a día fue
diferente, era hasta absurdo siendo un casi profesional y con muchas mujeres
por conocer.
_
Ronal esa es una mala decisión- me dijo mi amigo Juan Luis quien sería mi
padrino de bodas
_
¡Porque?- le dije
_ A ti quien te mueve el piso es Beatriz- respondió
muy asertivamente
_
¿Tú crees?
_
Amigo no me queda le menor duda, con el
cuento de casarte, solo esperas que ella venga a rescatarte
Eso
me dejo por varios días pensativo, pero Beatriz tampoco vino a rescatarme y Alejandrina
se convirtió en la primera señora de Bravo.
Fueron
9 meses de tormento, pareciera que se casó conmigo para fastidiarme la vida,
hasta la graduación que debían ser días de alergia y celebración, simplemente
me los cago con celos por una compañera de clases que su único pecado fue estar
en el mismo salón de clase conmigo.
Una
mañana en el año 1997 asumí
que tenía derecho a ser feliz, simplemente tome mis cosas y me fui, año y medio
después salió el divorcio, mas nunca supe de ella.
5 años después la ilustre Universidad del Zulia, me entrego un título universitario, me lleno de orgullo, de satisfacción y mucha alegría, logro que me lo gane con mi trabajo, dedicación y nadie me regalo nada.
(Tomado
de mi libro: “DESDE LA PROVEEDURÍA”)