Reflexiones de Medio Día
(02-04-2019)
Hora: 3.50 PM
Desde
pequeño, siempre que mi tío Yihcson se iba a alguna parte del mundo, era motivo
para que mi abuela le organizara una gran despidida en la casa y era condición
obligada acompañarlo al aeropuerto, el era ingeniero de la empresa petrolera
Maraven hoy PDVSA,a pesar de saber que invariablemente regresaba, perennemente
se le echaba de menos en el hogar.
Siempre
me he preguntado:
El
que se va… ¿ Hay irlo a despedir o él debe ir a despedir?
Semana
antes de irnos, fui a la casa de tío Yihcson, desde que quede al
cuido de mi abuela, siempre estuvo presente, todo un ejemplo a seguir, constantemente
estuvo dispuesto a apoyarme en todos los en todos los aspectos, fue una visita
muy amena y llena de buenos deseos por parte de él.
_
Chile es un gran país, seguro van a seguir adelante y tener éxito -dijo mi tío al despedirse de nosotros
No
pude ir a despedirme de mi padre, él vive en Barquisimeto, el transporte solo quería
cobrarme en efectivo, le hice una llamada telefónica, en la cual hablamos
largamente y me pidió estar pendiente de
él, cosa que me sorprendió, mi padre siempre se había caracterizado por ser muy
alejado y poco interesado en mi persona en gran parte de mi vida.
De
mi hermano , solo le comunique a finales de Enero mi partida, en los últimos dos
año nos habíamos comunicado por teléfono y raros encuentros, nuestra relación siempre
había sido difícil, no esperaba ninguna despedida ni mucho menos su presencia ni la de su familia
en estos últimos días en Venezuela.
Mi
penúltimo domingo en Venezuela, fui a la zona norte, al edificio de La Paragua,
donde crecí, en la cual viví y pase mis años mozos, no
pude entrar, ni detallarlo porque
desde
el fallecimiento de mi abuela se encuentra cerrado.
Pase
casi una hora observando la fachada del apartamento, me trajo
muchos recuerdos, solo
busque los lindos, de mis días de niño, de adolescente, de mis idas y
venidas cada vez que terminaba una relación de pareja.
_
María Lucia aquí jugaba de niño, abuela cuando se asomaba por el balcón y me decía:”Sube”
y me molestaba porque quería seguir jugando.
Así
mismo, mi esposa organizo en el Paseo del Lago, una especie de reunión, invitamos
a varias amiguitas de mi hija, amigos de ella y míos, así como la presencia infaltable
de su padre, que siempre sin importar la
circunstancia no se olvida de su hija y nieta.
Fue
el sábado 3 de Marzo , fue un buen rato, para compartir, hablar con los
amigos, ver como mi hija jugaba con sus amigas de siempre, en muchos momentos
se nos olvidó que en 48 horas, estaríamos fuera de Venezuela, sin amigos y
solos frente a este cambio que era más que evidente.
Ese
día Carolina Corona de Mascota Escolar, nos llevó el certificado de soporte
emocional de Luna, debo comentar que nuestra perrita tenía más papeles de viaje
que nosotros y nos dijo:
_
Todo va a salir bien, nos vemos el Lunes para darles el feliz viaje-nos comento
Mi
amigo Rafael, colega y compañero de trabajo, fue a la invitación, pasamos un
buen rato, conversamos mucho sobre el país, la expectativa de este nuevo reto y
sobre todo de viejas anécdotas de tantas jornadas en un aula de clases.
Mi
esposa, tuvo el acompañamiento de su amiga de años Ruth Esther y varias
compañeras de trabajo, se evidenciaba el cariño, el afecto y sobre todo en
algunos casos la tristeza de ver partir a una gran persona.
Mi
Hija tuvo la visita a sus amigas; Lined, Carolaine y Valentina, con sus
respectivas madres, además de Ángel Rafael hijo de Ruth Esther, fue una tarde de juegos, de diversión, de
bicicletas y de muchas risas.
María Lucia compartió con sus compañeros, fue como una tarde normal de juegos, pero en momentos detalle como ella a cada uno de ellos los abrazó, como si ese gente significara, “te quiero mucho, espero verte pronto”, ya al final, la despedía fue acompañada con lágrimas, las 4 amigas sentían como si hubiera ido una hermana de la vida
María Lucia compartió con sus compañeros, fue como una tarde normal de juegos, pero en momentos detalle como ella a cada uno de ellos los abrazó, como si ese gente significara, “te quiero mucho, espero verte pronto”, ya al final, la despedía fue acompañada con lágrimas, las 4 amigas sentían como si hubiera ido una hermana de la vida
En
momentos pare mi mirada, para observar cada esquina y lugar del paso del lago,
deje de percibir el sonido de la gente, de los carros y del ambiente, es una sacudida
triste y al mismo tiempo de optimismo, por lo que estoy dejando y por la incertidumbre
del futuro.
Gracias a la dictadura asesina ,me quedaban
48 horas en Venezuela, todavía falta mucho por hacer
Mi
despedida, fue una sensación de vacío, dejar mi casa, renunciar mi trabajo y abandonar
mi entorno.
(Tomado
de mi libro “Ciudadano del Mundo”)
Son
Reflexiones de Medio Día
MSc.
Ronal Julio Bravo Semprun
Twitter:
@Reflexionesmd
Instagran:
@Reflexionesmd
Santiago
de Chile/Comuna San Miguel/Chile
NOTA:
SE PROHÍBE LA REPRODUCCIÓN PARCIAL O TOTAL DE ESTE ARTÍCULO SIN LA AUTORIZACIÓN
DEL AUTOR
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