Reflexiones de Medio Día
(29-06-2018)
Hora: 6.30 PM
En
esta época de fútbol, voy a comentar algunas anécdotas vividas durante los
mundiales de fútbol, en esta oportunidad me va a tocar a México 86, era un
adolescente unos 13 años que vivía en Barquisimeto con mi padre, como les he contado,
tuve
un año con él y no era precisamente una
delicia la convivencia.
Mi
padre en ese tiempo que duró el mundial, su señora de turno se había ido de
casa, supongo que cansada por los maltratos y vejaciones que era objeto, tenía
la mayoría de la ropa sucia y más de una vez pretendió que le lavara la ropa,
caramba cosa que me negué, afirmándole que a mí no me quedaba la ropa muy
limpia.
Desde
que me había mudado de forma obligada con mi padre, siempre tuve que lavarme mi
ropa, cosa que no realizaba nada bien, además hacía en muchos casos una comida al día,
su señora de turno no debía atenderme, por lo tanto, me maltrataba mucho verbalmente y
se lo permitían.
Estudiaba
en un liceo que detestaba, siempre andaba perdido, las cosas eran diferentes,
mis compañeros de clase eran raros, sobre todo los varones que eran
liderado por un carajo que era mala conducta, que siempre me molestaba y yo
para sacármelo de encima más de una vez le ofrecí golpes.
Ese
un día jugaba Argentina contra Italia, pero no lo pude ver porque tenía clases
en la tarde, casualmente tenia educación física, yo tenía la costumbre de traer
ropa deportiva debajo del uniforme y no tener que mudarme de ropa en los baños,
siempre llegaba primero a la cancha.
Siempre
note que el profesor de deportes, tenía mala
disposición conmigo, según el no cumplía con los ejercicios, ni con el numero
repeticiones que el exigía, cosa que yo cumplía cabalmente porque no eran del
otro mundo y le ponía mayor empeño porque observaba que “me tenía agarrado el número”.
Un
día después de la clase, casi a horas del mediodía, se me ensucio de barro un
zapato, fui al baño a tratar de quitárselo con agua, rápido porque en la tarde
jugaba Alemania-Uruguay y quería llegar temprano, cuando veo al profesor de deportes y el estudiante líder del salón, el que yo le había ofrecido unos
golpes, fumando y no eran cigarrillos mentolados, ambos me vieron, yo hice que lo había visto y salí del baño.
Días
después jugaba Brasil contra España, el
profesor de deportes, antes de empezar su clase, me dijo:
_
A los habladores les va mal- con un tono intimidación
_
Lo que hagan con su culo es peo de cada quien, pero que no se metan conmigo, yo
soy familia de goajiros-le respondí con un tono retador.
En
Maracaibo “yo soy familia de goajiros”, significaba que si te metías conmigo,
te iba a ir peor, yo nunca tenía la costumbre de faltarle el respeto a ningún profesor,
pero esta vez lo hice, pero me salió bien ,desde ese día salí mejor en educación
física y nadie se metió conmigo en el liceo.
Diego
Armando Maradona, maravillo al mundo y el solo gano el mundial de México 86,
que hasta el sol hoy, fue el último trofeo ganado por los argentinos, esperemos
que Lionel Messi tome la palabras en este 2018 y le cambie la suerte a los herederos de Carlitos Gardel.
El
mundial de futbol de México 86, fue durante un mes ese tiempo, que me permitió dejar
de lado el mal momento que pasaba, este maravilloso deporte que mi hizo olvidar
la falta de comida, la nula atención de mi padre y el pésimo colegio donde
estudiaba.
Antes
de regresar a Maracaibo, supe que el profesor estaba siendo investigado por
conducta indebida y podría tener problemas legales, pero no supe mas, ni quise saber de nada de que significaba vivir en Barquisimeto .
Son
Reflexiones de Medio Día
MSc.
Ronal Julio Bravo Semprun
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Santiago
de Chile/Comuna San Miguel/Chile
NOTA:
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