Reflexiones de Medio Día (27-03-2019)
Hora: 2.10 PM
Yo soy Luna en el 2017
Luna
la mascota de mi hija, la cual vendría con nosotros a Chile, también sufrió arrebatos de la dictadura, era estresante
verla escondida debajo de la cama, cuando los colectivos le cayeron a tiros al
edificio donde vivíamos, debimos calmarla, nunca la vimos tan asustada por
detonaciones, ni en la época de navidad y fin de año,
Además
era también una lucha conseguirle su alimento que era “bachaqueado” y cuando se lograba era
revendido de forma abismal, así mismo, una
batalla conseguir las vacunas, que por cierto cada vez estaban más costosas.
Con Leonardo de Adocanino
Por
recomendación de Carolina Corona de Mascota Estelar, que la vio un día, cuando
le probamos su kennel, debíamos prepararla para el viaje, Luna era un amor con
da uno de nosotros, pero con extraños fuera del departamento siempre era
desconfiada, algo molesta y recelosa.
_
Ruth , Ronal hay que preparar a Luna , para que sea pasiva, tranquila y dócil,
frente a extraños , no genere problemas en el aeropuerto, ni con el personal de
la aerolínea.
Teníamos
5 semanas, para que Luna fuera más tranquila en la calle, Corolina nos pusiera
en contacto con Leonardo de AdoCanino, que nos visitó en varias oportunidades, nos dio herramientas
y consejos para que Luna estuviera con buena conducta en el aeropuerto, siendo
en este lugar su última clase.
En plena clase
El
primer encuentro de Luna con Leonardo, fue difícil, ella se asustó tanto con el
que se orino y se hizo pupu, quizás pensó que la íbamos a entregar, también se
puso muy a la defensiva, me buscaba con la miraba y ladro como diciendo:
_Papí este señor no me gusta
Debo
reconocer, que Leonardo se la gano, cada clase ella lo trataba mejor, era más
obediente, además me sentía con más confianza para poder llevarla sin
contratiempos a Chile.
Nuestra
perrita cambio en 360 grados, se volvió más disciplinada, aprendió a ser más sociable
en calle y sobre todo como se fue enamorando poco a poco de su maestro Leonardo
de Adocanino.
Días
previos al viaje, nos tocó llevar a Luna a la inspección del INSAI, esa sería
una prueba de fuego, para ver cómo se comportaría y como aplicar lo aprendido,
esta institución es el organismo de salud animal de Venezuela, que
certifica que todo lo referente en la exportación de animales y mascotas, cumpla
con los requerimientos sanitarios, fue una experiencia muy desagradable debo
reconocer.
A
funcionaria que nos atendió, fue muy despectiva conmigo, porque aplique un
correctivo a Luna, que se estaba muy nerviosa y ladraba mucho, por el lugar y
las personas que por primera vez estaba viendo, debo comentar que este trato que
fue enseñada por Leonardo fue exitoso, porque Luna se calmó.
Revisaba
y chequeaba cada papel, todo lo que me exigía estaba en esa carpeta:
certificado de vacunación, examines médicos y constancia antirrábica, como
todos los permisos traslado, hizo comentarios que me provoco en muchos momentos
mándala a comer mierda.
Pero
me llame a la mesura, caramba deseo llevarme a mi mascota, no me imagino como estaría
ella sin nosotros, es parte de mi familia y todos la adoramos, como a todo hijo se le quiere y
se le corrige cuando toca, después de recibir ese aguacero firmo los papeles.
He
invertido tiempo y dinero en traerme a Luna con nosotros, esta situación
significa mucho, pero las instituciones y las personas que las encabezan parece
que no ven estas cosas, separar una mascota de familia es condenarla a
sufrimientos y hasta una muerte segura por tristeza.
Nuestra
Luna, también entendía que vendría
un cambio para nuestras vidas
(Tomado
de mi libro “Ciudadano del Mundo”)
Son
Reflexiones de Medio Día
MSc.
Ronal Julio Bravo Semprun
Twitter:
@Reflexionesmd
Instagran:
@Reflexionesmd
Santiago
de Chile/Comuna San Miguel/Chile
NOTA:
SE PROHÍBE LA REPRODUCCIÓN PARCIAL O TOTAL DE ESTE ARTÍCULO SIN LA AUTORIZACIÓN
DEL AUTOR