Reflexiones de Medio Día
(15-01-2020)
Hora:
12.30 PM
A
Mariucsa la conocí en los salones de clase de la facultad de humanidades, teníamos
buen trato, conversábamos y hasta vimos alguna materia juntos, persistentemente
la veía con la gente del Frente 27, haciendo vida política, siempre asistiendo
a algún espectáculo musical que se organizaba en lugares universitarios, sin descuidar su estudios y se graduó al
tiempo que le correspondía.
Después
de un tiempo me la encontré en un instituto
educativo, compartimos ese espacio laboral por más de 10 años, tuvimos buenos
momentos y otros no tan agradables ejerciendo la docencia en la llamada “Dimensión
Desconocida”, siempre la veía como se molestaba porque los muchachos no
estudiaban y no querían aprender geografía.
El
deterioro económico del país, la mediocridad en que se convirtió del sistema educativo,
pero lo más dramático fue como el salario de los docentes se convirtió en practicante
nada, todo gracias a la “brillante” gestión de la dictadura que lentamente le
enseño la puerta de salida de Venezuela.
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Nos dejamos robar Venezuela
Además después de un matrimonio de más de 15 años Mariucsa
se divorció, quedándole la responsabilidad de su 2 hijos, para buscar debió de empezar a ver en otras posibilidad
en otros países, pensó que Chile seria esa posibilidad.
Así
fue en Junio del 2018 llego a Santiago, sola con su maleta, sin tener a donde llegar,
simplemente se fue para una casa de acogida
por los primeros días, conoció mucha gente, en especial una peruana, la cual la ayudo a conseguir trabajo como
mesera en una fuente de soda.
Quedo
encantada con Santiago, le gustó mucho lo cosmopolita de la ciudad, con la
modernidad del metro y el progreso de la
incipiente capital chilena, pero para vivir en esta ciudad hay que tener
trabajo y buenos ingresos, así que tomo sus maletas y se mudó a Talca.
Llego
a Talca ciudad muy parecida a Mérida, a trabajar
como asistente del hogar con una familia chilena, así mismo con el tiempo y
mucho sacrificio se trajo a su hija mayor y a su madre, ya la acompañan, el
exilio se hace más llevadero, aunque su hijo sigue estando en Venezuela.
_
No creo volver a Venezuela, siento que me falta mucho por crecer aquí en Chile, aunque el futuro no lo podemos predecir
En
Chile ella se ha sentido bien, apoyada y respetada por muchos, por chilenos
como extranjeros como ella, sin ninguna
mala experiencia con la xenofobia, a pesar que sabe que muchos paisanos la han vivido,
ella se siente bendecida por estar en la tierra de Bernardo O'Higgins, espera
estar por muchos años para bien.
_
Solo deseo que mi hijo se reúna con nosotros aquí en Talca, para volver a ser
esa familia que fuimos.
En
Venezuela queda su hijo menor y una tía
cercana, además el resto de su familia esta regada por panamá, Costa Rica y los
Estados Unidos, hoy la familia
venezolana esta regada por el mundo, cuando siempre disfrutamos vivir en
nuestra tierra.
_
Solo le deseo a Venezuela, que vuelva a ser un país de futuro, como siempre
fue... tierra de oportunidad-me comento muy emocionada
(Tomado de mi libro “Ciudadano del Mundo”)
Son
Reflexiones de Medio Día
MSc.
Ronal Julio Bravo Semprun
Twitter:
@Reflexionesmd
Instagran:
@Reflexionesmd
Santiago
de Chile/Comuna San Miguel/Chile
NOTA:
SE PROHÍBE LA REPRODUCCIÓN PARCIAL O TOTAL DE ESTE ARTÍCULO SIN LA AUTORIZACIÓN
DEL AUTOR
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