El mar de las injusticias, así parece que esta el mundo, la sociedad, en fin las personas, cada día escucho cuentos de cómo la injusticia es lo mas practicado y sumado al abuso, es sin ninguna duda lo mas ejercido como si fuera un undécimo mandamiento. Debo comentar que en los pasados días, sentado en el vagón del metro una señora le comenta a otra” si no tenemos palanca no podemos ascender, de nada sirve ser profesional y graduarse en la universidad”, reflexiono de que nos sirven los títulos si a la larga el amiguismo y compadrazgo es lo se toma en cuenta para la obtención de un trabajo.
Si un mar de injusticia, también escuche a la otra señora que le contesto “no seas así hay que tener fe, tu hijo tiene un gran currículo y experiencia para ese trabajo” se le escucha con un tono de ilusión, caramba cuantas veces palpamos esa puerta de la esperanza, con ganas de creer en la gente y sobre todo en confianza en lo que tenemos y disfrutar con cada elemento que hemos acumulado en éxitos, de un zarpazo sin razón aparente nos quedamos en el aparato y sin respuestas.
Hoy siento que mas allá de ese mar de injusticias se ha convertido en una tormenta, debo finalizar la historia de estas dos señoras ,sonó un celular y una respondió”dime hijo que paso…no te lo dieron” la señora se le vio una cara de desilusión, ciertamente días como hoy pienso todos debemos hacer nuestra parte; prepararnos, estudiar y sobre todo tocar la puertas hacernos presentes, esperando siempre que puede ser nuestra oportunidad, al mismo tiempo debo reconocer que mientras el mundo o simplemente se mueva en función de la filosofía de “compadrazgo” seremos un estirpe de individuos sin espíritu y sin valoración de la justicia. Sin justicia…
Son Reflexiones de Medio Día
Msc. Ronal Julio Bravo Semprunrjbs_71@hotmail.com
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