Reflexiones de Medio Día
(01-07-2016)
Hora:
9.14 pm
Rubén
David fue un niño, muy esperado en su casa, sus padres se tardaron en traerlo
al mundo, por estar trabajando y estudiando, su papá siempre trato de ponerle carácter
y darle disciplina, pero su mamá lo consentía y le celebraba sus gracias, enseñándole
que era mejor que los demás.
Creció
siendo muy despectivo hacia las personas, le habían inculcado que tenía un
derecho divino, para exigir cosas materiales sin habérselas ganado, de pisotear
a la gente sin impórtale los sentimiento de los demás, de humillar a muchos
porque eternamente tenía el juguete de moda o la ropa más cara, su madre
siempre decía te lo mereces.
En
la escuela, nunca se caracterizó por ser un buen estudiante, muchos maestros
fueron acosados y maltratados por su
señora madre, por atreverse a calificarlo con notas bajas, sus compañeros de
clases no lo invitaban a sus fiestas y nadie quería hacer grupo con él, era violento,
llego en varias ocasiones a golpear a otros niños y hasta a niñas, porque sencillamente
no se cumplía su voluntad.
-“Hijo
trata bien a la gente”- su padre muchas se lo decía
_”Tratar
bien a la gentuza, por favor” – respondía su madre quitándole la autoridad al
progenitor
Al
paso de los años, Rubén David no pudo estudiar más allá de unos meses en la
universidad, sencillamente no tenía la base para hacerlo, no trabajaba, su
padre lo puso a trabajar en el negocio familiar pero descubrió que lo robaba,
lo que provoco una gran frustración en el señor, con el tiempo se fastidio de
trabajar y se quedó en casa viviendo de la renta de sus padres.
Su
vida se basaba en fiestas, tragos y muchas mujeres, tuvo una novia, ella se
llamaba Celeste, que cuando supo que estaba embarazada, simplemente no quiso hacerse
responsable, nació un niño, pero su madre si se encargó de enviar dinero todo
los meses.
Una
noche de viernes, salió como es de esperarse, paseo por una zona muy conocida
por la presencia de prostitutas, claro había dinero y monto a dos damas de la
noche, fue a un hotel barato para descargar su ganas, beber alcohol y pasarla bien,
como siempre.
Ya
de regreso, no se encontraba en condiciones de conducir, estaba muy embriagado,
pero como Rubén David siempre hace lo que le dio la gana, siguió manejando irresponsablemente,
estrellando su automóvil por la parte de
atrás de otro.
Saldo
trágico; cuatro muerte, una mujer embarazada, 3 niños, pero que les parece Rubén
David sobrevivió.
Mientras
espera su sentencia, su madre sigue visitándolo en la cárcel, su padre solo fue
una vez y le dirigió sus últimas palabras:
-”Siempre
hiciste lo que se te dio tu gana, ahora asúmelo”
Son
Reflexiones de Medio Día
MSc.
Ronal Julio Bravo Semprun
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Maracaibo/Edo.Zulia/Venezuela
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