PELEA DE GRATIS

Reflexiones de Medio Día (25-11-2016)
Hora: 10.50 pm

Peleas de chicos

Hace uno días, fui testigo de una buena pelea en el liceo donde laboro como docente, dos jovencitos se dieron unos buenos golpes, hasta la sangre salió a relucir en el rostro de los noveles peleadores, pienso que el promotor boxístico norteamericano Don King, de haberlos visto seguro los firma, para lanzarlos a pelear en Las Vegas y ser el próximo  Saúl “El Canelo” Álvarez.

Esto me hizo recordar, las veces que sin yo buscarlo, me toco una situación que casi, me llevo a los golpes con algún rival de momento, mi recordada abuela siempre me decía:

-Evita siempre las peleas, pero no te dejes joder por nadie- pero mi Abuela sin importar que ganara o perdía, siempre se molestaba porque peleaba.

Cuando era niño, tuve mis peleas como cualquier infante que discute y termina “Agarrándose” por cualquier tontería, pero para uno que era un infante de 11 o 12 años, era de honor  hacerse respetar.

Recuerdo que estando en la universidad, en un periodo de inscripción, me toco modificar mis materias inscritas, por un error de la persona que proceso en la computadora mi planilla, nunca  había tenido que estar en este escenario, no sabía el procedimiento  y me dirigí a la oficina sin fijarme que había mucha gente, para hace el mismo requisito.

Entre a la oficina, solo a preguntar, cuando me encontré a una conocida, al saber lo que necesitaba, inmediatamente me hizo el requerimiento y hasta me dio un café, cuando salgo de la oficina con el papel de la modificación de la inscripción en la mano, me doy cuenta que había una cola, pensé :

-¡Me metí en un problema!

Un hombre afrocaribeño musculoso con ropa deportiva, que supongo que estudiaba educación física, me increpó, me insulto y me invito a darnos unos golpes, hasta la gente empezó a incitar a este “Schwarzenegro” para que me diera una paliza, pensé:

-¡Me gane una pelea de gratis!-les soy sincero este combate lo tenía perdido, sin lanzar un golpe, era salir corriendo o hacerme el loco.

Era una pelea muy desigual, entre un “Hércules Mandigo” contra un flaco muy evidente que era yo, todos esperaban un golpe del molesto  futuro profesor de deportes sobre mi débil humanidad, cuando simplemente respondí con una voz fuerte y dura:

- Bueno se ve eres más papeado que yo, más fuerte, lo más probable es que barras el piso conmigo, pero te aseguro que te lleváis un buen cañazo mío, ¡dale pues!

Me dije para mis adentros :

-Me van a matar…

La sorpresa que me lleve, el primo de “Kunta Kinte”, se calmó y no dijo más nada, menos mal que la conocida que me atendió, escucho lo que sucedía, salió, explico que solo había preguntado algo y la gente le creyó, me pude ir completo y con todos mis dientes.

Había salido con dignidad, una pelea de gratis, sin yo  buscarla quizás si me quedo callado, hoy tendría una dentadura postiza.

El fuerte es fuerte hasta el débil lo deja

Son Reflexiones de Medio Día

MSc. Ronal Julio Bravo Semprun

Twitter: @Reflexionesmd

Instagran: Reflexionesmd

Maracaibo/Edo.Zulia/Venezuela