Reflexiones de Medio Día
(03-02-2017)
Hora:
11.15 pm
El Negro Alberto |
Esa
época de la universidad, me permitió conocer a mucha gente, de todas partes del
país, personas muy diferentes; por su forma de vestir, su manera de hablar, por
su método de pensar y de asumir su vida, claro muchos de ellos venían a buscar
un título universitario y otros querían pasar el rato.
Candy la chica Posmo |
Los
primeros días en la facultad, conocí a una
chica llamada Candy, era muy diferente a las muchachas que yo trataba,
se vestía de solo de negro, con unos zapatos de suela gruesa, con el cabello
largo negro oscuro, con ideas muy
liberales sobre el sexo y la vida, fumaba más que una puta presa y decía que
pertenecía a un movimiento posmodernista, nosotros solo la llamábamos la
“Posmo”.
Alberto
era un compañero de clases, muy jocoso y jodedor, como puede ser un
afroamericano, muy interesado en el tema de la historia de Venezuela, siempre
que la veía, suspiraba por Candy, pero decía que esa mujer no fijaba en negros.
Teníamos
que realizar nuestro primer viaje, por
la rivera del Lago de Maracaibo, nos habían comentado que los viajes, siempre
había mucha clases en el bus de día y de noche prácticamente había un desenfreno
por la bebida y las discotecas, debo reconocer que la mayoría de nosotros
queríamos fiesta.
El
viaje iba a durar solo el fin de semana,
ya el domingo en la tarde estaríamos de regreso a Maracaibo, nos tocó pasar la
noche del sábado en la Bobures, capital del municipio Sucre, debo reconocer que
me pareció un pueblo olvidado por el señor, donde los burros se mueren de
soledad.
Ya
después de las 6 de la tarde, todos nos arreglamos para buscar fiesta, logramos
llegar a un centro social y deportivo, donde nosotros los estudiantes para ese entonces, nos tomamos una cervecitas y se
bailó hasta entrada la madrugada.
La
sorpresa no la llevamos, cuando vemos a Alberto
muy motivado hablando y cotorreando a Candy, que no perdía el “uniforme”
de posmodernista, a pesar del calor y de la informalidad del lugar.
Alberto se acerca a la barra, pide otras cervezas y nos dice:
_¡Hoy corono a la loquita!
-¡Cuidado te sale el diablo!-le dije con tono de broma
|
Pues
sí, el Negrito Alberto se controló a Candy, pudimos ver que se disponían a
salir del sitio, lo que nos motivó a ir a tras de ellos, para ver como
terminaba la faena de nuestro amigo.
Pensamos
que se regresarían a la posada, donde estábamos hospedados, pero no, veíamos a
la distancia como Alberto ya se besaba y tocaba con todo a Candy, cuando llegan
a una especie de iglesia y se dirigieron a la puerta.
Serian como las 3 de la madrugada, el pueblito
completamente oscuro y con una tranquilidad total, la posmodernista y el negro,
se posaron en la puerta de la iglesia.
-¡A
la vaina! Parece que van hacer un rito satánico- le dije a mis compañeros
Candy
tiro violentamente al piso a Alberto, que con una sonrisa seguía el juego, le
abrió el pantalón, le empezó jalar lo genitales y le exclamo:
_¡Ahora
cógeme! Antes que llegue lucifer-grito Candy
Nosotros
veíamos la situación, Candy se le monto como cual amazona en su caballo, con
una excitación, que el placer empezaba a convertirse en miedo, golpeo en varias
oportunidades a Alberto, que ya no se reía, simplemente veía que la cosa no
estaba dentro de lo normal.
Fácilmente
se podría decir que Candy, era quien dirigía el acto sexual y Alberto era
sometido, pero a pesar de lo bizarro de la situación intentaba continuar, pero
sobre todo pasarla bien.
Al
cabo de varios minutos, Candy se
levantó, para irse sin decir nada, nosotros al ver que casi se acercaba a
nosotros, salimos corriendo del lugar hasta la posada y esperamos que llegara
Alberto.
_ ¡Vergación! Prácticamente me cogieron, ¡estoy enamorado! |
Pero
para Candy solo fue una noche, en la mañana siguiente solo lo saludo lo necesario, regresamos a Maracaibo ,ahí quedo
el romance de una noche del Negro Alberto, el cuento se corrió como pólvora.
Años
después me encontré con mi colega Alberto, porque trabajamos en un mismo colegio privado,
solo recuerda esa noche, que casi le hicieron un exorcismo , en la puerta de
una iglesia bobureña.
Solo se vive una vez… |
Son Reflexiones de Medio Día
MSc.
Ronal Julio Bravo Semprun
Twitter:
@Reflexionesmd
Instagran:
Reflexionesmd
Maracaibo/Edo.Zulia/Venezuela
No hay comentarios:
Publicar un comentario