UN HECHIZO

Reflexiones de Medio Día (22-09-2017)
Hora: 11.10 pm

Cuando uno es joven ve las cosas muy fáciles y hasta sin importancia, recuerdo que recién entrado a la universidad, conocí a una muchacha se llamaba Gilda y esta nos invita grupo de muchachos cada viernes a su casa, ahí nos reuníamos algunos con intereses amorosos y otros simplemente para pasar un buen rato.

Era agradable el ambiente, había musiquita, con alguna cerveza o roncito, mucha conversación y sin  hacer escándalos, en algunos casos hasta venían la prima de Gilda, debo reconocer que era muy encantadora y buena conversadora, pero a mi amigo Juan Luis y a mí nos dejó claro, que más allá de la amistad nada iba a pasar.

_ ¡Verga Ronal! esa chama ni un chupito nos quiere dar-decía Juan Luis algo incomodado.

Un viernes se apreció su prima Maritza, una chica muy bella, más interesante todavía, pero poseía un novio enchapado en oro, tremendo carro que brillaba en el frente de la residencia, de esa forma era casi imposible pensar en tener algún “juju”, porque competir con toda esa “personalidad” era imposible.

_ ¡Yo no voy más! ¿Para solo a hablar paja?, ni de verga- me comentaba muy fastidiado Juan Luis.

_ Tómalo con calma, al menos hay comidita y unas cervecitas-le replicaba y eso lo tranquilizaba.

Un viernes conversando de lo más tranquilo, a Maritza le pico en su rodilla derecha una avispa, eso causo mucho revuelo, hasta la terminaron llevando al médico, debido a que se le hincho la pierna de una manera descomunal, que causo la preocupación de todos los que compartíamos esa noche.

Pero la pierna no se le quito la hinchazón, más bien empeoro,   la pierna lentamente se convirtió en una de elefante, pero a pesar de eso las reuniones de los viernes no cesaron, pero el tono de alegría fue desapareciendo, para ser primero tristes por el problema de Maritza y después se convirtió en un mar de peleas.

 Según Maritza la ex de su novio, le hecho una brujería, le monto una especie de macumba, para perjudicarla y hacer que su amor la dejara.

_ Epa Juan Luis, hoy no voy para que Gilda, allá eso parece la jauría del diablo y en cualquier momento se prende un problema, con el novio de la otra y la ex.

_ Vamos hoy y vemos después-le pidió Juan Luis.

Efectivamente ese día pasamos por la casa de Gilda, pero que sorpresa, la ex del novio de Maritza se apareció al frente de la casa y dijo:

_ No serás feliz, si no regresas conmigo, mira como esta ella y no se va a recuperar-grito la ex lanzando una especie de ceniza en el frente de la puerta de la casa.

Se formó la trifulca, entre Gilda y su prima toda maltrecha con sus piernas salieron a golpear a la otra, todos los que nos encontrábamos en el frente, nos miramos las caras y Juan Luis me dijo:

_ ¡Vergación  tenéis razón!- casi al oído

_ Mejor nos pintamos de colores-le respondí

Las mujeres fueron separadas, cada uno de nosotros fue retirando, pero las reuniones amenas de los viernes en casa de Gilda no se celebraron más, quien va a querer ir a una reunión para sufrir o pasarla mal.

Años después , supe que Maritza termino en una silla de ruedas, sufría de una enfermedad Elefantiasis, su novio que provoco tanta pelea , por un tiempo siguió con ella , pero al final no quiso seguir con esa situación , pero tuvo el apoyo de su prima Gilda.

_ ¡Pero que buen coñazo se dieron! –me comento esa noche Juan Luis después de escapar de esa zona de guerra.

Más allá de pensar, si era cierto o no el hechizo, debo reconocer, que me asusto algo la forma en que hablo la supuesta bruja.

Porque de que vuelan… vuelan.

Son Reflexiones de Medio Día

MSc. Ronal Julio Bravo Semprun

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Maracaibo/Edo.Zulia/Venezuela

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