Reflexiones de Medio Día
(21-01-2019)
Hora: 6.30 PM
A
partir ese día las cosas no vuelven a
ver igual, sobre todo por mi trabajo, soy docente de profesión con 23 años de
servicio, los últimos tiempos habían
sido los más difíciles, por el mal salario que no permitía mantener a mi
familia, la persecución de los directivos por no ser un profesor adepto al régimen
dictatorial y sobre todo con la presencia de alumnos que ya no querían aprender,
todo por la cultura de “todo regalado” por la dictadura.
Desde
un primer momento pensé en terminar el lapso, sacarles las notas a los alumnos
y presentar mi renuncia, cosa que me pareció lo más correcto, pero debo
reconocer que la realidad del país, el sistema educativo y el desgano de los
alumnos me provocaron un gran alejamiento de lo que fue mi pasión , ser
profesor de historia.
Ser
Profesor de historia, para era un gozo y
a la vez un compromiso, de hacer de mis estudiantes seres críticos, reflexivos
y con identidad nacional, pero esta cultura mediocre del régimen dictatorial,
que sin importar que sepa, que haya estudiado , el estudiante debe aprobar, caí
en muchas contradicciones con muchos colegas, por premiar lo vulgar.
Más
de una vez pensé:
_
Si no voy a nadie le importa y voy tampoco importa porque los alumnos no
quieren aprender
Este
pensamiento, empezó a darme vuelta por mi cabeza, además que mis directivos ,
empezaron a perseguirme, me decían que :”yo quería adoctrinar con ideas de la
derecha a los alumnos”, cuando simplemente lo que siempre he querido era que
mis alumnos fueran críticos, que tuvieran las herramientas para poder.
Siempre
rechace cajas esCLAPvitud, bonos de la pobreza y el carnet de la miseria, en toda
jornada proselitista siempre me negué a asistir y ser manipulado, cosa que me
trajo situaciones de enfrentamiento con la subdirectora administrativa.
Esta
señora le gusta cazar a los docentes de la oposición, verificaba su hora de
entrada y salida, su vestimenta y cuando nos retirábamos, cosa que no hacía con
sus colegas del proceso, a mi particularmente me enfrento en muchas
oportunidades, porque no llegaba temprano y no usaba zapatos para ir a trabajar
sino zapatillas deportivas.
No
llegaba temprano porque no conseguía transporte, debo reconocer que salía muy
temprano de mi casa, pero no había carros por puestos ni buses para llegar al liceo,
los pocos transportes que había se debía pagar en efectivo, debía comprar
100.000bsf con 300.000bsf y muchas veces no los tenía, eso provoco que tenía
que muchas veces debía irme y venirme caminando al trabajo casi dos horas en
cada trayecto y por eso usaba zapatos deportivos.
Con
todo y eso nunca deje de hacer mi trabajo, atendí a cada alumno y a todos se
les dada su oportunidad, hasta que un dia estalle y le dije:
_
Yo no llego tarde porque este durmiendo en mi casa, no hay transporte, no hay
efectivo, no me alcanza para comprar zapatos nuevos, no me voy a tirar a los
carros para que paren, hágame un procedimiento administrativo y punto.
Me
hubiera gustado trabajar, hasta un día antes de mi partida, pero no puedo sacrificarme
por nadie que no valora mi presencia y que es parte de la opresión de todos los
venezolanos.
Un
día decidí simplemente redactar la renuncia, llevarla al ente de recursos
humanos de la sede del MPPE de Maracaibo, espere mi turno para que me atendiera
un funcionario y al llegar me siento, le
planteo que traigo mi renuncia que deseo entregarla y esta dama me responde:
_
Debería darle vergüenza, abandonar a su país, a sus alumnos y alejarse el
legado de Chavez, no se la voy a recibir, lo que me provoca es levantarle un
acta y acusarlo de “Traidor a la patria”.
_
Échele bola, yo me debo a mi esposa y mis
hijos, yo no tengo miedo, asumo lo venga, pero usted verdaderamente tiene
miedo, ¡Hágalo!
Simplemente
la funcionaria se levantó, me dejó solo en el escritorio
Ese
día termino por ahora mi etapa de docente,
ese momentos me ratifico que me debía a
mi esposa e hijos.
(Tomado
de mi libro “Ciudadano del Mundo”)
Son
Reflexiones de Medio Día
MSc.
Ronal Julio Bravo Semprun
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Santiago
de Chile/Comuna San Miguel/Chile
NOTA:
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DEL AUTOR
