Reflexiones de Medio Día
(27-01-2019)
Hora: 12.45 AM
Desde
el primer momento, decidimos no decir nada, queríamos lentamente pero progresivamente,
realizar los trámites en silencio y de forma discreta, emigrar era un tema
delicado para todos, para algunos éramos unos valientes o unos cobardes, por
asumir que el país no nos daba las condiciones de necesarias para existir.
Era
diario saber que alguien se había ido, que dejo a la familia y salió a buscar
algo que ofrecerles, también era cotidiano escuchar que se había regresado algún
conocido porque le fue mal, que tenía mucha nostalgia del país y echaba de
menos a su familia.
Uno
se encuentra con sirenas con sus cantos negativos:
_Yo
no me voy a ninguna parte a vender chicha- me dijo mi hermano
_
Es que hay mucha xenofobia- escuche de una colega
_
Los que se van son unos cobardes-me dijo un vecino
_
¿dejar mi casa y trabajo para ser buhonero? ¡Jamás!- escuche de un médico en
una consulta
_
Pasar 8 días en carretera, para irme a ningún lado- le comentaron a mi esposa
Después
de recibir esos cometarios, muchos de forma general, por la mala vibra, por
negativismo y también por la envidia decidimos quedarnos callados y si nos preguntaban:
_
¿Ronal y se van a quedar en el país?
Yo
le respondía:
_
No tengo recursos para irme y de tenerlo tampoco me iría, no puedo dejar sola a
mi esposa y a mi hija, ni tampoco llevármelos a pasar penurias.
Es tan válido irse o quedarse en el país,
ambos contextos son difíciles, es un proceso previo que necesita planificación y
hay que hacerla con cabeza fría y de forma discreta.
Mejor
tener oídos sordos
(Tomado
de mi libro “Ciudadano del Mundo”)
Son
Reflexiones de Medio Día
MSc.
Ronal Julio Bravo Semprun
Twitter:
@Reflexionesmd
Instagran:
@Reflexionesmd
Santiago
de Chile/Comuna San Miguel/Chile
NOTA:
SE PROHÍBE LA REPRODUCCIÓN PARCIAL O TOTAL DE ESTE ARTÍCULO SIN LA AUTORIZACIÓN
DEL AUTOR
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