Reflexiones de Medio Día
(07-07-2019)
Hora: 6.30 PM
A
través de mi amigo Alonso , que por cierto a aparecido en mis historias con el
seudónimo del “ Negro Alberto”, me llamo
y me aviso de esta oportunidad, en una bodega cargando y descargando
articulo electrodomésticos , muebles, bebidas y alimentos no persederos.
Un
autobús que nos buscaba en parada del metro cal y canto, nos llevó a una bodega
en las zona de San Francisco, a las afueras de Santiago, por la parte de
Pudahuel sur, en esa época de Julio con
temperaturas entre 5 – 0 grados, en un horario de 8 am hasta 7pm y en muchas
oportunidades sin previo aviso hasta las 10pm.
El
trabajo radicaba en buscar un producto, uno recibía una orden de embalaje, que
era ubicar desde una afeitadora electrónica
hasta una lavadora o una nevera, era embalarlo en pallet, hasta fórmalo y
meterlo en el camión.
Éramos
como 8 venezolanos, 3 maracuchos, 2 caraqueños, 2 llaneros y 1 gocho, en edades
desde los 23 hasta los 51, había 2 médicos
cirujanos, 3 contadores públicos, 2 bachilleres que dejaron sus estudios universitarios
incompletos y yo que era profesor de educación media.
Debo
reconocer que las ordenes de trabajo las hacíamos rápidamente, cosa que provoco
que en varias oportunidades nos mandaban a parar, pasábamos varias horas hasta
algunos días sin hacer nada ,porque los
trabajadores chilenos se quejaban que los dejábamos sin pega.
El
jefe del galpón era Don Marcelo, una persona nada agradable al trato, en muchas
oportunidades se evidencio que se
empecinaba en maltratar a muchos sin importar nacionalidad , cuando empezaba la jornada se “enamoraba” de
alguien y ese día al que le tocaba el numero lo sufría.
_Salió
mi numero- era el comentario cuando le tocaba a alguien
Era
por dos semanas por motivo de la promoción del día de las madres, después de casi 9 días duros de trabajo, varios compañeros
venezolanos se vieron afectados: el gocho no pudo seguir por recibir un fuerte golpe en
la mano, un caraqueño se lesiono un pie
al caerle una nevera y yo me tropecé con un pallet golpeándome la
rodilla.
El
resto de la jornada, trate de disimular ese golpe, hice de tripas corazón para no demostrar
ninguna molestia, seguí trabajando, pero mi rodilla la sentía como un pernil de
diciembre, muy hinchada, menos mal que ese día nos mandaron a parar y las últimas
2 horas se hizo poco.
No
pude seguir trabajando, no podía doblar la rodilla, caminaba con mucha dificultad,
sin seguro médico, solo me aplicaba hielo para eliminar la hinchazón y el
golpe, pase casi 1 semana sin poder hacer algo.
Esta
situación me llamo a la prudencia, que más allá de necesitar trabajar y dar
siempre lo mejor de mí, debía hacerlo con cuidado, no podía volver a tener otro
accidente en algún trabajo, porque iba ser desechado y sustituido de una forma
tan rápida que ni se acordarían de mí.
Me
pagaron los 9 días, como decía el gocho:
_¡ Compa ! Somos unos burros de carga
Hay que seguir luchando
(Tomado
de mi libro “Ciudadano del Mundo”)
Son
Reflexiones de Medio Día
MSc.
Ronal Julio Bravo Semprun
Twitter:
@Reflexionesmd
Instagran:
@Reflexionesmd
Santiago
de Chile/Comuna San Miguel/Chile
NOTA:
SE PROHÍBE LA REPRODUCCIÓN PARCIAL O TOTAL DE ESTE ARTÍCULO SIN LA AUTORIZACIÓN
DEL AUTOR
No hay comentarios:
Publicar un comentario