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lunes, 28 de septiembre de 2020

LAS JOYAS DE LA DISCORDIA

Reflexiones de Medio Día (28-09-2020)
Hora: 7.20 PM



La señora Ifigenia fue una madre de sentimientos inexpresivos, exigente, dictatorial  y una generala que siempre quiso dictarle como hacer la vida a su hijo,   pero al nacer con sus tres nietas su corazón se ablando y se convirtió en la más tierna, cariñosa y divertida abuela.

 

Todos se asombraban como la señora Ifigenia, consentía a su  nietas con juguetes, golosinas, ropa y calzado, hasta en muchos casos  le quitaba la autoridad a su hijo Esteban y permitía que Ylizabeth , Romina y a Sofía que era la más pequeña  siempre se salieran con la suya.

 

La señora Ifigenia tenía 3 tesoros; un reloj antiguo, un medallón y unos zarcillos, que eran de oro y tenían un gran valor económico, habían sido de su difunto abuela, tenía planificado de entregarle a cada una de sus nietas, como último regalo después de su muerte.  

 

Su sobrina Helen siempre tuvo una atracción sobre estas 3 preciosas propiedades, perpetuamente le preguntaba a su tía por estas, ella pensaba que sus sobrinas no se las  merecían y por cada malcriadez de las niñas , tenía que arrebatárselas y porque total eran niñas no podían disfrutar mas que ella estas joyas.

 

Con años la señora Ifigenia cayó enferma, su hijo Esteban debio atenderla, la bañaba, le daba de comer, la vestía y le daba las medicinas, lentamente se fue apagando hasta que falleció, sus nietas la fueron a despedir y esta le dijo:

 

_ Cuiden a su padre, es un gran hombre-le dijo con una voz muy debilitada

 



Su sobrina Helen fue a su casa, para buscar la ropa con la cual la iban a enterar, pero busco primeramente el reloj, el medallón y los zarcillos, los encontró y pensó:

 

“Aquí están, el reloj está roto, lo voy a dejar,

 así no sospecharía Esteban”

 

El funeral se realizó sin demora, mucha gente fue y despidió a la señora Ifigenia, a los días Esteban en compañía de Helen fue a la casa de su fallecida madre, para hacer un inventario y poner próximamente la casa en venta, además de buscar esas 3  valiosas prendas y se llevó una sorpresa.

 

-El reloj esta, no consigo el medallón ni los zarcillos- comento Esteban a Helen

_ Qué raro primo, pero recuerda que tía Ifigenia le gustaba jugar la lotería y quien quita que lo empeño para seguir jugando

 

_ ¡Verdad! seguramente pudo pasar eso, ya seguiré buscando

 

Al parecer Esteban se quedó con la idea, solo le pudo guardar a su hija mayor Ylizabeth el reloj, su prima Helen se había quedado con el medallón y zarcillo, que cada vez que podía lo lucia frente al espejo de su baño.

 


Cuando prometas algo en vida, simplemente entrégalo 

antes que el tiempo se acabe, alguien más sin merecerlo 

podría  llegar a disfrútalo.

 

Son Reflexiones de Medio Día
MSc. Ronal Julio Bravo Semprun
Twitter: @Reflexionesmd
Instagran: @Reflexionesmd
Santiago de Chile/Comuna San Miguel/Chile

 

NOTA: SE PROHÍBE LA REPRODUCCIÓN PARCIAL O TOTAL DE ESTE ARTÍCULO SIN LA AUTORIZACIÓN DEL AUTOR

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