Reflexiones de Medio Día (21-07-2011 )
Hora: 7.19 pm
Estando en la estación sabaneta del metro de Maracaibo, me encontré con un ex alumno el debo reconocer pensé que no me tenia buena voluntad y no llegue a ser uno de sus docentes preferidos, hace como mas de 15 años le di clases de historia contemporánea de Venezuela era un joven algo callado, muy discreto, pienso que en los casi 2 años que lo tuve como mi alumno se veía en las calificaciones y en su disposición a la clase que no le gustaban este tipo de asignaturas, un día le mando hacer al curso donde él se encontraba el análisis de un periodo del siglo XIX y que se compara con la actualidad ,esto debía hacerse con un diario para poder comparar las tiempos históricos.
En los días posteriores me solicita una entrevista su representante, el cual cite unos días después y el llego muy puntual pero con una cara bastante molesta, el señor me reclamo algo airado que “prefiere mil veces comprarse una caja de cerveza que comprar un periódico a su hijo”, algo sorprendido me tome el tiempo para explicarle lo importante de desarrollar la capacidad de análisis, reflexión y poder cotejar los periodos históricos con el presente. No hubo forma que el señor entendiera los objetivos de la actividad, me dejo muy claro que no colaboraría con su hijo con la compra del periódico, al cabo de la semana el joven no trajo el informe. Con el paso del tiempo el joven se graduó de bachiller, como a todos mis alumnos les perdi el rastro y le desee mucho éxito en el futuro.
Hoy en el año 2011, el con casi 30 años me contó que después de graduarse no pudo seguir estudiando porque su papa quería que se dedicar al negocio de venta de ropa que todavía tienen en el centro de la ciudad, recordó con mucha pena el incidente del periódico me confesó que le gustaba mi clase, siendo ese año cuando empezó a gustarle la lectura y que ahora después de deslastrarse de la influencia de de padre estaba próximo a gradarse de abogado. Me dio las gracias por todo lo que hice por él:”abrirle la puerta de la lectura” y ahora en su casa hay muchos libros, periódicos para él y sus hijos. Después que me despedí de él, me sentí muy bien, siento que hice mi parte en su proceso educativo. Fue gratificante!
Son Reflexiones de Medio día
Msc. Ronal Julio Bravo Semprun
Maracaibo/Edo. Zulia/Venezuela